En los últimos años, la salud mental ha adquirido más importancia, se habla más de ella y su impacto en la vida diaria. De acuerdo con la OMS, en el mundo hay alrededor de mil millones de personas que viven con un trastorno mental. A pesar de que existe una gran variedad, en esta ocasión queremos hablar de la ansiedad, siendo uno de los más comunes, y cómo la terapia con caballos puede ayudar en su tratamiento.
Sentir ansiedad de vez en cuando debido a situaciones estresantes o que nos ponen nerviosos es normal. No obstante, el trastorno de ansiedad como tal es una afección por la que una persona tiene preocupación, miedo, terror o intranquilidad excesivos y continuos ante situaciones de la vida diaria. Es posible que un problema médico, un hecho traumático o estresante, ciertos medicamentos u otros factores provoquen un trastorno de ansiedad, no hay una causa única.
Este trastorno puede estar acompañado de otros síntomas como sudoración, irritabilidad, fatiga, falta de concentración, problemas para dormir, dificultad para respirar, taquicardia, mareo, ente otros, incluso pueden empeorar, todo depende del tipo de ansiedad que se presente (trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de ansiedad social, el trastorno de pánico, el trastorno por estrés postraumático y las fobias) y factores externos que generen un impacto.
Aunque cada caso es diferente y asimismo su tratamiento, la terapia asistida con caballos puede ser un gran apoyo. Esto debido a que estos animales tienen comportamientos similares a los humanos, como los comportamientos sociales y receptivos, por lo que es fácil crear una conexión con ellos. Además, perciben tus emociones y reaccionan a ellas, comunicándolas por medio de su corporalidad.
Estudios recientes del Instituto de Matemáticas del Corazón ayudan a comprender la "curación" que ocurre cuando estamos cerca de estos asombrosos animales. De acuerdo con los investigadores, el corazón tiene un campo electromagnético más grande que el cerebro, irradia de 2,4 a 3 metros alrededor del cuerpo humano. Más impresionante aún, es el campo electromagnético del caballo, que llega a ser cinco veces más grande que el de un ser humano, por lo que puede influenciar sustancialmente en nuestro propio ritmo cardíaco.
Cabe señalar también que estudios han encontrado un patrón cardíaco coherente o HRV, medida sólida de bienestar y consistente con estados emocionales de calma y alegría, es decir, manifestamos tales patrones en nuestro ritmo cardíaco cuando sentimos emociones positivas, y es muy probable que los caballos tengan estos patrones. Esto, más el campo electromagnético que irradian, explicaría por qué podemos sentirnos mejor cuando estamos cerca de ellos.
Asimismo, la investigación muestra que las personas experimentan muchos beneficios fisiológicos al interactuar con los caballos, incluyendo la baja presión arterial y la frecuencia cardíaca, betaendorfinas más altas (neurotransmisores que actúan como supresores del dolor), la disminución de sentimientos de ira, hostilidad, tensión y ansiedad, mejor trabajo social; y mayores sentimientos de empoderamiento, confianza, paciencia y auto eficiencia.
Lo mejor es que la terapia es totalmente vivencial. Los Caballos muestran la parte inconsciente que está relacionada con el tema a tratar y así la hacemos consciente para empezar a sanar. La persona logra encontrar cuál es la base emocional de su síntoma, con quien está relacionado y los pasos que debe dar para su sanación.
Es importante hacer un proceso, para que se logre el cien por ciento del objetivo por el cual la persona consulta. El número de sesiones depende de cada persona, su historia familiar, su capacidad de introspección y disposición a hacer los cambios necesarios para su sanación.
No dejes que tu situación empeore y date la oportunidad de superar tu ansiedad de la mano de nuestros caballos y nuestros facilitadores.